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Lo que nos enseƱa David sobre el adulterio

  • Writer: yau_ortega
    yau_ortega
  • Aug 1, 2023
  • 4 min read

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Cada día la sociedad estÔ siendo mÔs flexible sobre los estÔndares morales, justificando el pecado si se realiza bajo ciertas condiciones. Según la palabra de Dios, el pecado siempre serÔ pecado sin importar quién, cómo y por qué se realice.


En este artículo conversaremos sobre el pecado del adulterio, el cual se refiere a la relación sexual voluntaria que practica una persona casada con alguien distinto a su pareja. ¿Por qué se considera pecado? Porque desobedece una instrucción dada por Dios, ademÔs de ofender el matrimonio, entidad creada por Dios:

ā€œSea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adĆŗlteros los juzgarĆ” Dios.ā€ (Hebreos 13:4)


La expresión sin mancilla se refiere a sin deshonra, es decir en la intimidad sexual con nuestra pareja no puede haber deshonra, y creo que estaremos de acuerdo en que la deshonra es uno de los frutos principales del adulterio.


El rey David cometió pecado de adulterio con Betsabé, según lo relata 2 Samuel 11. A continuación 5 enseñanzas de esta historia en las que te invito a meditar:


No todas tus responsabilidades son delegables

Recientemente inicié un nuevo trabajo que me demanda mÔs tiempo, por lo que tuve que enlistar mis responsabilidades a fines de identificar cuales podría delegar o desplazar. De forma casi automÔtica identifique: Cuidado del hogar, planificación y ejecución de comidas, cuidado del bebé, espacios de conversación con mi esposo. Al releer la lista me percaté que estaba delegando mi familia, algo que no iba a permitirme. Así que replantee las cosas para que mi familia siguiera siendo parte de mis prioridades.


David delegó su autoridad como rey al decidir no ir a la batalla (2da Samuel 11:1) y alteró su sistema de prioridades, ademÔs de causar un desenfoque en su visión. David delegó sus prioridades para que alguien mÔs las cumpliera por él, abandonó la posición que ante Dios se había comprometido a asumir (2da Samuel 5:6).


En tu matrimonio, ¿CuÔles responsabilidades estÔs delegando o aplazando? ¿EstÔ el deleitar y deleitarte en tu pareja en tus prioridades?


No hay excusas que justifiquen abandonar la posición que decidimos asumir ante Dios, aquel día en que dijimos sí acepto en su altar.

El adulterio es cosa de dos

El relato bíblico sobre el adulterio entre David y Betsabé nos da poca información sobre la postura de Betsabé ante la invitación al acto de adulterio. Sin embargo, es inevitable pasar por alto que nisiquiera intentó oponerse a la voluntad del rey (2da Samuel 11:4).


He tenido la desdicha de escuchar conversaciones en las que se comenta sobre un acto de adulterio haciendo referencia a un solo responsable, normalmente el que tiene una familia establecida. Pero, las dos personas que consuman el acto son autores del pecado, independientemente estƩn comprometidas o no con otra persona.


Aunque en el momento no veas consecuencias, no significa que Dios lo pasarĆ” por alto

Una de las actitudes del hombre (refiriéndome a mujer también) que hacen estremecer mi corazón es como llaman bueno a lo malo y ademÔs profesan creer a Dios hasta el punto de encomendar a él sus frívolos planes. ”Es tanta la ceguera y dureza de corazón que hemos llegado a creer que Dios debe servir a nuestros planes y deseos! Bien lo advirtió Jesús en Mateo 12:34

ā€œCamada de vĆ­boras, Āæcómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca.ā€


El hecho de que Dios en medio de tu pecado estƩ guardando silencio no significa que estƩ asintiendo y mucho menos ignorando tus actos. En su tiempo emitirƔ juicio sobre ti y deberƔs responder por tus acciones.


David creyó haberse salido con la suya hasta que recibió al profeta NatÔn quien le confrontó y estableció el juicio de Dios sobre él (2 Samuel 12).


El adulterio tendrĆ” consecuencias para tus generaciones

Pecar es un acto cargado de egoƭsmo, al cometerse se piensa solo en las consecuencias que pudiese generar para uno mismo y astutamente se diseƱan estrategias para mitigar dichas consecuencias. Pero poca o ninguna vez se piensa en las consecuencias que ese pecado tendrƔ para otros.


Al enterarse David de que Betsabé estaba embarazada diseñó mÔs de un plan para evitar se supiese que el niño era de él (2da Samuel 11:6-25). En ningún momento pensó en el bienestar de ese niño hasta que se ve en el difícil momento de vivir el juicio de Dios: La muerte del niño (2da Samuel 12:15-17).


Y, no solo tuvo que enfrentar esta muerte sino que conforme le había dicho el profeta, la espada nunca se separó de su casa (2 Sam 12:10; 2 Samuel 13; 2 Samuel 18).


En Cristo hay redención

Al ser confrontado por el profeta, David volvió en sí y se arrepintió de haber adulterado, y proclama el salmo 51:

ā€œApiĆ”date de mĆ­, oh Dios, por tu amor, por tu gran compasión borra mi falta; lĆ­mpiame por entero de mi culpa, purifĆ­came de mis pecados.ā€


Aceptó con humildad el juicio de Dios y lo soportó aferrado a la misericordia de Dios. No huyó, mÔs bien reconoció que justos habían sido los juicios que sobre él habían venido (Salmo 51:4).


El Señor restituyó a David y Betsabé al permitir el nacimiento de Salomón (2 Samuel 12: 24-31), quien fue heredero de David y de quien desciende Jesús.


Siempre la gracia de Dios serĆ” mucho mayor que nuestro pecado.

”Hablemos! ¿A qué te invita a reflexionar estas enseñanzas?


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