
¡Amo planificar! Soy testigo de los beneficios que tiene el determinar que quiero lograr, plasmar como sugiero hacerlo y tras seguir ese plan, ver metas cumplidas. Quizás por esto, uno de mis versos favoritos es Habacuc 2:1
“Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.”
Recuerdo que cuando mi relación de noviazgo alcanzó cierta madurez, cada diciembre nos reuníamos a compartir cuales serían nuestras metas del año siguiente e identificar como podríamos ayudarnos mutuamente. Es hermoso ver hacia atrás, y ser testigo de todo lo que hemos construido, los logros que de manera individual y en conjunto hemos conquistado.
El planificar juntos nos permitió conocernos aún más. A continuación te comparto 3 aspectos de nuestra pareja que identificamos a través del establecimiento de metas:
Las intenciones de su corazón y mentalidad
“Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu.” (Romanos 8:5)
En el establecimiento de metas decidimos en que queremos que nuestra mente se enfoque, pero aún más, revelamos como pensamos. Es importantísimo conocer hacia donde se inclina el corazón de tu pareja: Qué es lo que persigue y bajo cuál sistema de valores.
Sus niveles de compromiso y disciplina
"El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos." (Santiago 1:8)
¿Es tu pareja fiel a sus compromisos? O, establece una meta hoy, mañana la cambia sin razón justificable. Hoy tiene una actitud de que va por todo, mañana se sienta y dice que fue una mala idea.
Además de plasmar metas, ¿puede tomar decisiones y realizar acciones que den vida a dichas metas?
Su actitud hacia los cambios
“Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará” (Salmos 37:5)
Quizás las metas que establezcan necesiten ser ajustadas o eliminadas, ¿Cómo reacciona tu pareja? ¿Cuáles cualidades definen su respuesta: ansiedad, paz?
El proceso de establecer metas cultiva en la relación unidad y desarrolla el trabajo en equipo. Si se deciden a planificar juntos, te comparto 5 puntos a tomar en cuenta:
Oren. Pidan al Espíritu Santo dirección, discernimiento y sabiduría.
Definan no más de una meta cada uno, y una meta a lograr en pareja. Vayan al ritmo del que camina más despacio.
Las metas deben ser S.M.A.R.T.: Específicas (specifc), medibles (measurable), alcanzables (attainable), relevantes (relevant) y que puedan cumplirse a tiempo (timely).
Asuman compromiso: ¿Cómo aportarán al logro de la meta que establecieron en común? ¿Con qué frecuencia rendirán cuentas de los avances de cada una de las metas que definieron?
¡Espero te animes a establecer metas en tu relación! Si lo haces, me encantaría saber que tal te va. ¡Te leo en los comentarios!
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