
Existen hitos que marcan un antes y después en tu relación. En mi relación recuerdo varios, pero hoy quiero hablarte de uno que tuvo el mismo impacto tanto en mí como en mi esposo, lo cual se tradujo en un matrimonio enfocado menos en nosotros y más en Cristo.
Si eres fiel seguidor del blog, sabrás que uno de los hábitos en mi matrimonio es el club de lectura entre nosotros. Uno de los libros que leímos es Amor y respeto del Dr. Emerson Eggerichs. ¡Una joya!
Basado en Efesios 5:33, el autor resalta a lo largo del libro que la necesidad primaria de la esposa es el amor y la necesidad primaria del esposo es el respeto.
“Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.”
Del estudio profundo de este pasaje, el Dr. Emerson identifica tres ciclos en el matrimonio, los cuales explica con minuciosidad. Entender estos tres ciclos y responder a ellos de forma correcta garantizará la permanencia de tu matrimonio. Veamos brevemente estos ciclos:
ALIENANTE
Debes luchar por detener este ciclo, considerando:
No se trata de si el esposo merece respeto, o si la esposa merece amor. Deben estar dispuestos a respetar y amar incondicionalmente. (1 Pedro 2:17-18)
Se trata de respetar y amar al cónyuge en formas que son significativas para él.
No se trata de sentimientos, debe dar el primer paso el que se considere más maduro. Y recordar que hacer aunque no sienta no te convierte en una persona hipócrita, sino en una persona responsable.

ENERGIZANTE
Debes luchar por sostener este ciclo hasta pasar al siguiente, considerando que:
Como esposo, debes ser intencional trabajando las áreas de la intimidad, apertura, comprensión, reconciliación, lealtad y estima.
Como esposa, debes ser intencional en trabajar las áreas de la conquista, jerarquía, autoridad, discernimiento, relación y sexualidad.
Mantener este ciclo activo requiere esfuerzo constante.

GRATIFICANTE
Debes luchar por activar este ciclo, considerando:
El amor incondicional de un esposo refleja el amor de Cristo por la iglesia, y el respeto incondicional de una esposa refleja la reverencia de la iglesia a Cristo.
Tener la madurez de ser el primero en actuar de acuerdo a la verdad citada en el punto anterior, y no retener aquello que tu cónyuge más necesite para lograr que te de lo que más anhelas.
Todo cuanto haces en el matrimonio debe ser movido por la obediencia a Cristo. Tu matrimonio no tiene nada que ver con tu cónyuge, tiene todo que ver con Jesucristo.

Te invito a examinar tu matrimonio a la luz de estos tres ciclos, ¿Cuál ciclo está activado en tu matrimonio?
Y, leer el libro Amor y Respeto del Dr. Emerson Eggerichs, el cual puedes adquirir en este link de amazon.
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